El Patronato de la Alhambra y Generalife, asesorado por el Jardín Botánico de Córdoba y en colaboración con el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Azafrán de la Mancha, ha puesto en marcha un proyecto de reintroducción del azafrán en las huertas del Generalife.
En Granada, las huertas medievales de la Alhambra cuentan con uno de los cultivos más antiguos, el azafrán, por lo que la recuperación de esta plantación se une al proyecto de restauración de cultivos históricos que esta llevando a cabo el patronato. Actualmente, la plantación de azafrán en Andalucía es escasa, y de ahí que se hayan puesto en contacto con la Denominación de Origen de Azafrán de Castilla-La Mancha, ya que a día de hoy son especialistas en producir esta especia de manera comercial.
El Consejo Regulador de la D.O.P. Azafrán de La Mancha ha trasladado a las huertas del Generalife 80 Kg. de bulbos de azafrán de La Mancha, que junto a la experiencia de sus productores, pretenden conseguir que el proyecto sea todo un éxito. Precisamente, uno de los miembros del Consejo Rector de la cooperativa Cristo de Santa Ana y productor del Consejo Regulador de la D.O.P. ha asesorado durante meses a los responsables de los huertos del Generalife, con el objetivo de que los bulbos fueran plantados en óptimas condiciones.
Del mismo, la cooperativa continúa ayudando a los técnicos del Generalife en las labores propias del cultivo del azafrán y ha ofrecido al Patronato de la Alhambra su colaboración para continuar plantando esta especia hasta completar un ciclo completo de cuatro años. Todo ello con el objetivo de que la Alhambra recupere así para sus huertos, uno de los cultivos con más historia con más tradición en la historia, el azafrán.
Por ello, la cooperativa Cristo de Santa Ana afronta este proyecto con ilusión, ya que para ellos es muy importante contribuir a la reintroducción del cultivo de los históricos huertos del Generalife. “Aportamos nuestra centenaria experiencia como productores, así como la frescura de un proyecto novedoso en la gestión del Azafrán de la Mancha dentro del sector cooperativo”, afirma el presidente de la cooperativa Cristo de Santa Ana, Iván Díaz-Alejo.
Cooperativa Cristo de Santa Ana, de Villafranca de los Caballeros (Toledo)
La cooperativa Cristo de Santa Ana es una cooperativa con más de medio siglo de historia. Precisamente, es la única cooperativa de España que gestiona vino, aceite, cereal y azafrán.
La sección de azafrán lleva pocos meses constituida y surgió ante la demanda de algunos de los socios de la cooperativa, ya que tenían serios problemas para comercializar su producto; “el hecho de crear esta sección ha respondido a que algunos de nuestros socios de vino y aceite también son productores de azafrán y conocíamos sus problemas para comercializar. El comienzo de esta sección responde realmente al verdadero espíritu y objetivo de las cooperativas, que es unirse y ser fuertes para comercializar el producto; es lo que hemos pretendido con esta sección. Hasta ahora son 35 los socios dedicados a este cultivo”, manifiesta su presidente.
La situación del sector del azafrán es delicada, ya que en el mercado español se están comercializando 60.000 kilos de azafrán, entre importación y exportación, y de éstos, en la D.O.P. Mancha se producen 700 kilos; Villafranca de los Caballeros aporta 103 kilos y Castilla-La Mancha, dentro de la producción nacional, aporta el 97%, tal y como manifiesta Iván Díaz “la producción está aquí, pero producir 700 kilos de los 60.000 que se comercializan a nivel nacional significa que hay un problema; se está confundiendo a los consumidores, porque lo que les llega sólo son 700 kilos de la D.O.P. Mancha”.
Actualmente, la cooperativa está inmersa nuevo proyecto basado en la comercialización de un producto novedoso: “aceite de oliva virgen extra con Azafrán de La Mancha, que saldrá al mercado en los próximos días tras un largo periodo de maceración natural controlado minuciosamente por nuestros técnicos”, sentencia el presidente de la cooperativa.