La cooperativa “Santiago Apóstol”, situada en la localidad ciudadrealeña de Tomelloso, comenzó su actividad hace aproximadamente 50 años como una sociedad orientada hacia la producción de cereal y de melones y sandías, siendo un referente a nivel europeo. Durante los últimos años, no ha sido tarea fácil dedicar la producción de la cooperativa única y exclusivamente al grano, ya que la sequía no lo ha permitido. Por ello, sus socios, desde hace aproximadamente tres años, han decidido apostar e innovar a través de la producción de plantas aromáticas en sus instalaciones.
Se trata de una alternativa que surgió hace tres años y que está ganando terreno en el sector agrario. Se ha convertido en una solución cada vez más rentable pues también ha servido para revalorizar las tierras de secano castellanomanchegas. El cultivo de plantas aromáticas en esta cooperativa hortofrutícola ha experimentado un gran aumento durante los últimos tiempos por parte de los agricultores de la zona, los cuales han solicitado más peticiones respecto a este tipo de plantación en su invernadero.
Plantaciones de tomillo
El presidente de la cooperativa Santiago Apóstol, José Ángel Serrano, ha explicado que actualmente solo disponen de plantas de tomillo ya que la producción aún es pequeña y los productores de la misma proceden de otras localidades. “Los productores de esta plantación no son de Tomelloso, sino que es llevada a cabo por agricultores que están interesados en cultivar esta aromática en la cooperativa y por ello se desplazan de otros pueblos”. Asimismo, cabe destacar que la producción de tomillo a día de hoy se encuentra excluida de las ayudas que ofrece la PAC, lo que dificulta la producción de la misma.
José Ángel Serrano, presidente de la cooperativa.
La cooperativa cuenta con un invernadero de diez mil metros cuadrados destinados al cultivo de semilla que posteriormente es utilizada para producir la planta. La superficie es aprovechada en su totalidad, ya que tal y como manifiesta su presidente “esos 10.000 metros cuadrados se llenan con la plantación del tomillo, a pesar de que dicha producción en el mercado aún no sea muy significativa, por lo que el objetivo de la cooperativa es aumentar nuevos invernaderos de aromáticas”.
Actualmente, la producción de plantas aromáticas en esta cooperativa no está destinada a la exportación pero el aumento de la demanda de este tipo de cultivo, deja la posibilidad de que en un futuro, tal vez, puedan destinar parte de la producción a comercializarla fuera de nuestras fronteras.
FINES DE LAS PLANTAS AROMÁTICAS
Respecto a la aplicación de las plantas aromáticas, se pueden encontrar diversas alternativas comerciales debido a que pueden ser utilizadas tanto para fines alimenticios como farmacéuticos o aromáticos. “El uso de las plantas aromáticas como el tomillo cada vez es más utilizado en infusiones, cremas y especias para cocinar.” Afirma Serrano.
DIVERSIFICACIÓN COOPERATIVA
Por otro lado, en esta cooperativa también se cultivan cebollas, sandías, melones, y desde hace dos años también calabaza. Productos que, del mismo modo que el tomillo, también se venden y se manipulan. Precisamente, este año las exportaciones en frutas tempranas de melones y sandias han aumentado. Así lo expresa su presidente: “Exportamos el 40 por ciento de melones, sandias y este año además, calabaza”.
PREMIO GRAN SELECCIÓN
En 2015 esta cooperativa recibió el premio “Gran selección 2015”; un reconocimiento que dos años después de su entrega, continúa muy presente entre los socios de la cooperativa, pues tal y como manifiesta su presidente, “es un premio que alaba la labor diaria que realizan todos los socios de la cooperativa”. “Nosotros a día de hoy intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible y que te lo reconozcan es muy gratificante, ya que aunque económicamente no esté remunerado, emocionalmente es muy importante para todas las personas que trabajan con nosotros, desde la junta rectora hasta los agricultores, los técnicos, toda la plantilla que conforma esta cooperativa».
EL CULTIVO DE PLANTAS AROMÁTICAS EN CASTILLA-LA MANCHA
En los últimos años, la demanda de plantas aromáticas y productos derivados de ellas, ha experimentado un incremento constante. Según datos oficiales de 2016, Guadalajara es la provincia líder en este tipo de cultivos, seguida de Albacete, cuya superficie declarada aumentó el pasado año un 61,63%. Por su parte, le sigue la provincia de Cuenca, mientras que Ciudad Real y Toledo, son las regiones con menor superficie de plantas aromáticas. No obstante, la producción de este tipo de cultivo ha aumentado en toda la provincia respecto a años anteriores.