“Creo que lo que faltan son más mujeres que quieran formar parte de las cooperativas. No creo que sea un problema de que no nos quieran en ellas, es más un problema nuestro de no dar el paso”
“Si queremos que las cosas cambien tenemos que cambiarlas nosotras. Tenemos que provocar el cambio”
Monserrat Jiménez es integrante del Consejo Rector de Cooperativas Agro-alimentarias y de la Cooperativa Champinter de Villamalea (Albacete). Se dedica al cultivo del champiñón desde hace ocho años, aunque siempre a través de sus padres, ha estado vinculada al olivar, vid, almendros y champiñón. Tras su paso por la hostelería, decidió “dejarlo todo” por la agricultura, siendo hoy Agricultora a Título Principal.
P: Usted forma parte de nuestro Consejo Rector desde 2020. Para quien no la conozca… ¿Quién es Monserrat?
R: Pues lo tendría que pensar. No sabría describirme… creo que es difícil hablar de uno mismo. Soy una mujer de 42 años, una mujer sencilla, familiar, procuro ser amiga de mis amigos y me considero una persona colaboradora. Creo que este espíritu me ha hecho ser cooperativista. Me apunto a todo, estoy vinculada a cuatro asociaciones de mi pueblo.
P: ¿Puedes contarnos un poco sobre tu vinculación al sector cooperativista en concreto?
R: La cooperativa es algo que ha formado parte de mi casa. Mis padres se han dedicado al campo. Es innato. En mi casa no entendemos el mundo rural sin estar ligado a la cooperativa. Lo llevo en la sangre. Es algo natural, es un modo de vida.
P: ¿Por qué eliges la agricultura para desarrollar tu vida profesional?
R: Es tradición familiar, además venía de la hostelería y es un sector duro. Yo no quise estudiar, mi hermana es profesora, y alguien tenía que quedarse con el trabajo familia. Para mí, un privilegio.
P: ¿Por qué decides apostar por la fórmula cooperativa para desarrollar la agricultura?
R: Sí que es cierto que Champinter es una cooperativa muy arraigada a mi pueblo. Mi padre formó parte de ella desde que era joven. Sí hay gente que se dedica al champiñón de forma particular, pero la cooperativa es un apoyo, da fuerza. Ahora si me surgen dudas, hablas con cualquier otro socio y te ayuda a resolver… si tienes una cuaja baja lo primero que haces es comentarlo con otro socio y buscamos en conjunto soluciones. Somos muchos profesionales a una.
P: Cuéntanos un poquito sobre tu vida personal, ¿Cómo llevas la conciliación familiar?
R: No tengo cargas familiares, tengo tiempo suficiente tanto para el trabajo como para mi familia: mis sobrinas, mi hermana, mi núcleo familiar se encuentra en Villamalea, una localidad de 4.000 habitantes y la conciliación es total. Además trabajamos a jornada continua y te da tiempo a todo.
P: ¿Qué te movió a formar parte del Consejo Rector de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla La Mancha?
R: Eso fue una propuesta que me vino por parte de Champinter. No supe decir que no y la verdad es que me dio mucha curiosidad. Aunque he trabajado toda la vida en agricultura, nunca lo había hecho en la gestión de la empresa agraria, y tenía mucha curiosidad
P: ¿Qué mensaje le darías a esas mujeres que aún no han dado el paso para ser parte activa de su cooperativa?
R: Pienso que no hay que tener miedo ni vergüenza. Hay que interesarnos, lo primero, y lo segundo hacernos valer. Hay que olvidar “hay que hacer lo que digan los hombres”, es una barrera que hay que romper. No nos cuesta trabajar, pero sin embargo sí nos cuesta implicarnos en la toma de decisiones.
P: ¿echas en falta algo en Cooperativas Agroalimentarias para que sigamos avanzando en la igualdad de género?
R: Creo que lo que faltan son más mujeres que quieran formar parte de ellas. No creo que sea un problema de que no nos quieran en las cooperativas, es más un problema nuestro de no dar el paso. Por eso les digo que hay que dar un paso adelante. Si queremos que las cosas cambien tenemos que cambiarlas nosotras. Tenemos que provocar el cambio. Nuestros puntos de vista son muy diferentes, un hombre no puede venir a defender nuestros valores, tenemos que ser nosotras.
P: Por último, Monserrat, háblanos un poco de tus miedos, pero sobre todo de tus retos y objetivos ¿Qué tienes para un medio o largo plazo?
Seguir creciendo, no me gustaría estancarme. Seguir aprendiendo, saber más del mundo de la agricultura, al mundo al que me dedico, al que me quiero dedicar… que es tan amplio.
R: ¿Cómo valoras la incorporación de jóvenes?
En mi zona sí que hay muchos jóvenes que se dedican a la agricultura. Creo que influye mucho a ver visto que la agricultura ha cambiado. Hay que cambiar el concepto ese de pensar que trabajar en la agricultura es ir con la mula al campo, porque no existe.
Monse, “DE CERCA”
¿Cuál es su principal virtud?
No soy buena hablando bien de mi…
¿Y su mayor defecto?
Uff¡ soy súper impuntual, aunque lo estoy corrigiendo con los años.
¿Se arrepiente de algo?
No. Te arrepientes de lo que no haces, y yo lo suelo dejar hecho.
Lo que más aprecia en una persona…
La sinceridad, aunque duela.
¿Qué se le da bien hacer?
Trabajar, es lo que llevo haciendo toda mi vida.
¿Qué hace cuando no trabaja?
Me encanta ver la tele y colaborar con mi pueblo, con asociaciones
Un lugar donde perderse…
Cualquier ciudad, me encantan las ciudades
Su persona favorita…
Cualquier miembro de mi familiar
¿Ha viajado mucho? ¿qué países le han cautivado?
Más que mucho, he viajado todo lo que he podido. Argentina me encantó. La gente de Tailandia, lo feliz que es y cómo te hace sentir esa felicidad
¿Eres de las que cuentan hasta 10 o no llega ni al 2?
Tengo pronto. De joven no llegaba a dos, pero ahora procuro llegar hasta los 15.
¿Alguna vez ha dicho tierra trágame?
Si… muchas veces. Ahora mismo, cada vez que me tengo que exponer ante el público.
¿Con quién se iría a tomar un buen vino?
Con un buen amigo, la familia y cualquier persona que sea capaz de reír.
Cuénteme un recuerdo de su infancia…
Tengo una memoria pez total pero no olvido en la vendimia u oliva solo lo hacías con la familia, los almuerzos, cómo te dejaban perder el tiempo, que te dejaran jugar en el campo.