Entrevista a Julio Bacete, vicepresidente de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha
Julio Bacete proclama las virtudes del cooperativismo allá por donde va. Fiel convencido de este modelo de empresa, lo demuestra con su larga trayectoria en el sector cooperativo y, más concretamente en el sector del ajo, por el que ostenta importantes cargos de responsabilidad, como presidente de la Mesa Nacional del Ajo, presidente de la cooperativa Coopaman, presidente fundador de la cooperativa Ajos de Las Pedroñeras, portavoz de la sectorial del Ajo en Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha y formando parte activa del Grupo de Contacto del Ajo, dentro de la sectorial de frutas y hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias de España.
Natural de Las Pedroñeras, como él mismo dice “me he criado entre ajos”; su vida profesional ha estado ligada desde siempre al sector ajero y en el año 1988 entró en la cooperativa San Isidro El Santo como socio, intentando entrar como rector en dos ocasiones y, a la tercera, es elegido secretario en el año 2000. Más tarde esta cooperativa se separa de Coopaman, de segundo grado, y por esta separación Julio Bacete, junto a 23 socios, fundan Ajos de Las Pedroñeras, en 2004.
Cuatro años después fundó, junto a otros 10 socios, la SAT Proajo, dedicada a la producción de ajos, que forma parte de la cooperativa Ajos de Las Pedroñeras y que ha supuesto, en determinadas campañas, hasta el 40% de su producción.
Julio Bacete entró en Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha en el año 2007, como rector, y es vicepresidente de la organización desde 2016, “si hubiera que medir el valor cooperativo, yo lo tengo claro, no tengo problema en proclamar los beneficios de este modelo de negocio, y nada me ha detenido a la hora de fundar cooperativas y tirar hacia delante; por el cooperativismo, lo que haga falta”.
Pregunta: ¿Cómo ha afrontado su cargo de vicepresidente de Cooperativas?
Respuesta: Con una gran responsabilidad; poco a poco voy asumiendo responsabilidades; ahora también soy el portavoz del Grupo del Agua de Cooperativas.
P: ¿Cómo cree que ha cambiado el cooperativismo en los últimos años?
R: Antes el cooperativismo era una necesidad, para unirse y vender tu producto. Hoy ya no solo es una necesidad, sino una realidad, una forma de hacer empresa, la más social que existe, la única forma que muchísimos agricultores y ganaderos tienen de constituir una empresa fuerte y en condiciones.
No hay una empresa más social que una cooperativa y actualmente este modelo de negocio está muy valorado, porque además es la única empresa que han tenido muchos agricultores que, por su dimensión, si no hubiera sido por la cooperativa, habrían desaparecido. Es la única forma que tenemos pequeños y grandes de defender nuestro producto y poder decidir sobre nuestra empresa. Por eso creo que el avance ha sido enorme; los socios han sabido adaptarse a los tiempos, mejorando sus infraestructuras y, en muchísimos sectores son las empresas más punteras.
P: ¿Cuál cree que es el mayor reto al que se enfrentan las cooperativas?
R: Sin duda la unión de las distintas cooperativas que se dedican a lo mismo; son fórmulas, ya sea integración, fusión, Asociaciones de Productores… que permiten defender el producto con fuerza e ir mejorando. Se trata que del mismo producto no tengamos 100 vendedores. Ese es el reto. En el sector que más me atañe, el ajero, no hay muchas cooperativas, pero están muy divididas, y el reto sería asociarnos con otros que vendan productos parecidos a los nuestros.
P: Precisamente la cooperativa Coopaman, de la que usted es presidente, es un ejemplo de estos modelos.
R: Ese es nuestro objetivo, fusionarnos o con cooperativas de ajos o con cooperativas de hortalizas. Ahora estamos muy pendientes de la posible integración con Unica Group, de Almería, que sin duda será un paso muy importante para nosotros. Además, hace poco que Coopaman fue reconocida como Entidad Asociativa de Interés Regional (EAPIR), y ese es el camino, hacer grupos grandes, porque esa es la esencia del cooperativismo, que unos cuantos pequeños hagan uno grande, o que unos cuantos grandes hagan uno mucho más grande.
P: ¿Cómo está actualmente el sector del ajo?
R: Este año podemos catalogarlo de regular-malo. Dependemos del mercado mundial, donde hay una sobreproducción; el gigante chino ha bajado mucho los precios. Estamos esperando que todo esto cambie en esta campaña y, desde luego, el éxito vendrá si se apuran todas las existencias de ajo, que todo apunta a que así será.
Es cierto que veníamos de años buenos y el diente de sierra sigue siendo una realidad; hoy dependemos del mercado mundial, igual que les pasa a otros productos agrícolas cuando hay sobreproducción.
P: ¿Cuál cree que es la debilidad del sector cooperativo?
R: Una de sus debilidades es la falta de formación que han tenido tanto los dirigentes, como los socios que hemos estado en el mundo cooperativo. Esta tendencia está cambiando y desde Cooperativas llevamos años potenciando muchísimo la formación, porque sin duda al mundo cooperativo y al mundo agrario es lo que le falta.
Esta carencia hace que algunas veces seamos más lentos a la hora de aprovechar ciertas oportunidades y está claro que este sector necesita rapidez en la toma de decisiones.
Y considero que su mayor debilidad es la atomización del sector, la cantidad de cooperativas que se dedican a lo mismo, por eso somos tan insistentes en la necesidad de la unión entre cooperativas, en cualquier de sus fórmulas.
P: ¿Cuál es el objetivo de la Comisión del Agua formada por Cooperativas?
R: Desde que comenzamos con esta Comisión podemos decir que hemos cambiado el discurso que hasta ahora había en materia de agua y que nos hacía creer que faltaba agua y que era necesario elevar las dotaciones.
Lo que reclamamos es que se recurra a la ciencia para que se demuestra si es verdad eso de que falta agua y que los acuíferos han bajado tantísimo como nos quieren hacer creer, porque no nos conformamos con la idea de que no hay agua y punto, porque creemos que no es cierto.
Se tiene que hacer un estudio de los acuíferos, cómo están, de la diferencia que hay entre un acuífero subterráneo y lo que es un pantano o un embalse superficial.
Cooperativas está proclamando la necesidad de ese estudio, está removiendo conciencias, porque en La Mancha, desde que se ha utilizado el regadío y gracias a él, se ha asentado la población. Lo que está claro es que en los sitios donde no hay regadío la población se va, porque la agricultura de secano no crea industria agraria, no crea puestos de trabajo alrededor y la de regadío sí.
Los mayores acuíferos de España están en La Mancha y debemos aprovecharlo.
P: ¿Cree que está calando el trabajo que desde Cooperativas se está haciendo en materia de jóvenes y mujer?
R: Sin duda creo que Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha es ejemplo para toda España y desde luego estamos orgullosos de que muchas Comunidades Autónomas estén trasladando nuestras ideas a sus Federaciones. Formación y jornadas de sensibilización en materia de igualdad y de incorporación de la mujer a los órganos de decisión de las cooperativas, formación para la incorporación de jóvenes a la agricultura, el Campus de Jóvenes Cooperativistas…, son ejemplos de que somos una organización activa y dinámica, que provoca el estímulo y la iniciativa de jóvenes y mujeres del sector rural. Esto siempre lo defenderé y seguiremos trabajando en esta línea, que va enfocada a la modernización del sector.
P: ¿Cómo cree que será el futuro del sector cooperativo?
R: Espero que sea menos atomizado, con los profesionales al frente de las cooperativas cada vez más preparados. El sector será cada vez más grande y la solución a los agricultores y ganaderos; estará puesto al día y, desde luego, no le veo un mal futuro, al contrario, porque es una forma de vivir, de hacer empresa, de fijar la población y de crear empleo y riqueza.